lunes, 8 de febrero de 2010

10 cosas que quiero que los estudiantes (y el público) sepan sobre la vida de un profesor

Esta semana hablaba con una colega, y nos reíamos de algunas cosas que hacen sus estudiantes (vean el número 2). Me hizo pensar en todas las cosas que no sabía sobre mis profesores cuando yo era estudiante, y se me ocurrió la idea de hacer una lista.

Para Uds., por favor hagan una lista de 10 (o más) cosas que quieren que sus profesores y/o el público sepan sobre la vida de un(a) estudiante. ¡Diviértanse!

1. No nos entrenan a leer las mentes de los estudiantes en nuestros programas graduados. Si somos astutos, a veces podemos reconocer cuando hay muchos estudiantes confundidos. Pero muchas veces, necesitamos que los estudiantes nos hagan preguntas.

2. Las aulas en las que enseñamos no son "nuestras" aulas. Cada semestre, tengo un estudiante que va al aula para mis horas de oficina o para tomar un examen de reposición, y se enoja cuando yo no estoy. En serio.

3. Todos los "descansos" no son descansos para los profesores. Es el momento de trabajar en la investigación y otros proyectos que no podemos hacer durante el año escolar.

4. En la mayoría de las universidades, la prioridad más importante para los profesores es su investigación (los trabajos que publican), y no importa la calidad de instrucción. Incluso en las universidades que le prestan más atención a la instrucción (como UNO), la investigación siempre es más importante que la instrucción.

5. Mis horas de oficina son para mis estudiantes; es el tiempo reservado para poder discutir preguntas, problemas, etc. en una forma más personal (y también en inglés, si así lo prefieren). Estoy muy feliz de hablar con mis estudiantes, pero paso la mayoría de mis horas de oficina sola y triste. :)

6. Muchas personas piensan que cuando no estamos en nuestras oficinas, no estamos trabajando. Como estudiante, yo no entendía por qué nunca estaban mis profesores en sus oficinas, pero ahora sí entiendo. Trabajo mejor en otros lugares porque no hay interrupciones. Como enseñar es sólo una parte de mi trabajo, es necesario encontrar tiempo para hacer la otra parte de mi trabajo también. La verdad es que nunca trabajo menos de 60 horas a la semana a menos que esté enferma.

7. No vivo en la universidad (y no soy robot). Muchos estudiantes se sorprenden cuando me ven en un restaurante, o en el supermercado, etc. Les juro que soy humana (con la necesidad de comer, etc.), aunque no lo parezca ser a veces. :)

8. En muchos casos, no recibimos entrenamiento para poder enseñar. En serio. (Vean el 4.) Sin embargo, por lo menos en las lenguas, recibimos mucha práctica antes de llegar a ser profesores "reales", ya que enseñamos muchas clases como TAs por varios años antes de recibir el doctorado.

9. Aunque nos veamos muy jóvenes, los estudios posgrados llevan muchos años, y por lo tanto, la mayoría de nosotros tenemos por lo menos 30 años, aunque parezca que tenemos 22. Hace unos tres años, algunos estudiantes me preguntaron cuánto tiempo hacía que me casé con mi esposo. Cuando les contesté que hacía 5 años, me preguntaron, muy sorprendidos: "¿Cuántos años tenías cuando te casaste?" Cuando les respondí que tenía 25 años, me dijeron "Pensábamos que tenías 25 años ahora, y que te habías casado a los 20 años." ! Una colega reportó un acontecimiento similar recientemente.

10. Por lo general, los profesores son introvertidos. No puedo hablar por otros profesores, pero yo personalmente soy muy torpe socialmente. No me molesta en absoluto hablar enfrente de grupos, sean grandes o pequeños, en mi capacidad profesional, pero en una situación social, me da miedo hablar con una persona desconocida. Requiere toda mi energía.

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